martes, 28 de junio de 2016

La canastilla del bebé. ¿Qué tenemos que llevar al hospital?

Cuando se va acercando el momento de dar a luz a nuestro bebé, necesitamos ir preparando todas las cosas que necesitaremos en el hospital y que deberemos tener a mano los primeros días. Es conveniente hacerla con tiempo y no esperar al último momento por si el parto se adelanta.
Entre las cosas que necesitaremos y no se pueden olvidar están:


Para el bebé:

5 bodies de algodón.
Peleles o pijamas completos: que tapen desde los pies hasta el cuello.
5 pares de calcetines o patucos.
2 pares de manoplas de algodón para evitar que se arañe hasta que podamos cortarle las uñas.
Unos baberos.
Un gorrito de lana o de algodón.
Pañales de la talla 0.
Toallitas húmedas para pieles sensibles.
Crema hidratante específica para el bebé e hipoalergénica.
Pasta al agua para el culito, zona que sufre por la humedad.
Una manta o arrulo de lana en invierno y de algodón si es en otra estación.
Una muda para cuando salgan del hospital estén bonitos.

Para la mamá:

Un par de sujetadores de lactancia.
Camisones que se puedan abrir por delante.
Una bata y zapatillas.
Discos protectores para la lactancia
Varias bragas cómodas, también puedes comprarlas desechables.
Una faja postparto, sólo si lo indica el médico.
Una bolsa para la ropa sucia.
Neceser con peine, cepillo de dientes, pasta, gel y champú.
Una barra de cacao para los labios
Ropa cómoda para la vuelta a casa.

Documentación:

Puede variar de un centro a otro. Es aconsejable preguntar qué documentos son necesarios en el hospital donde se va a dar a luz.
Como mínimo habrá que llevar el DNI del padre y de la madre, el libro de familia para registrar al bebé (si lo tenemos y si no, nos lo darán en el Registro Civil) y la tarjeta sanitaria de la Seguridad Social de la madre o del seguro médico.
Si el parto tiene lugar en una clínica privada, es probable que haga falta un volante de ingreso (lo da el ginecólogo previamente) y un informe médico sobre al evolución del embarazo.

¿Lo tenéis todo preparado?

jueves, 3 de marzo de 2016

Cómo poner un supositorio correctamente


Los supositorios son una forma farmacéutica destinada a la administración de medicamento por vía  rectal. Se utilizan en casos de estreñimiento, en personas que tienen dificultades para utilizar otras vías de administración, como por ejemplo en ancianos y niños.





¿Y cómo se pone un supositorio correctamente?

Nos lavamos bien las manos, quitamos el blister y sacamos el supositorio.
Lo introducimos en el recto por el sitio plano, nunca por la punta. Volvemos a lavar las manos.

Muchos os quedaréis sorprendidos al saber que hay que introducir el supositorio por su parte plana, pero así es ya que  cuando está totalmente introducido, el esfinter anal presiona sobre la parte afilada, empujando al supositorio hacia arriba en el interior del recto, donde se encuentran los plexos venosos que se encargarán de la absorción del principio activo.


martes, 23 de febrero de 2016

Piel atópica, cuidado diario

Los niños con piel atópica, enfermedad inflamatoria de la piel, necesitan un cuidado especial.
Te dejo unas reglas básicas sobre su cuidado diario.


Higiene diaria:
En bebés se recomienda un lavado corto, sin esponja, usar agua tibia y sin usar jabones. Debemos añadir un emoliente al agua y cuidar que el bebé no permanezca más de 10 minutos en el baño.
En niños mayores de tres años usar preferiblemente la ducha, utilizar jabones sin detergentes, una vez al día y de menos de 5 minutos. Al salir de la ducha, secar con toallas y albornoces de algodón que hayamos lavado sin haber utilizado suavizante. Secar por contacto, levemente y con la piel húmeda aplicar una crema hidratante.
Son aconsejables las hidratantes sin perfumes ni conservantes, muy emolientes que suavizan, hidratan y protegen, para restaurar la función barrera y reducir la sensación de picor e irritación.
La aplicación del emoliente debe hacerse dos veces al día siempre, aunque el aspecto de la piel sea correcto.
Las uñas deben cortarse bien, para evitar irritaciones cutáneas al rascarse.

La ropa:
Preferiblemente de algodón, sin utilizar lana ni tejidos sintéticos que pueden producir picores e irritaciones.
Debemos evitar abrigarlos demasiado.
En cuanto al detergente, se puede utilizar uno normal, pero hay que aclararlo muy bien. No es aconsejable utilizar suavizante para la ropa, en el caso de hacerlo, hay marcas que tienen versión hipoalergénica.
No tender la ropa en el interior en periodos de polución.
Es aconsejable eliminar las etiquetas de las prendas que pueden causar irritación
Los zapatos deben ser de piel o de tela, para que el pie respire y los calcetines, de algodón o lino.

En casa:
La temperatura debe ser constante y húmeda, evitando ambientes secos. No estaría mal contar con un humidificador en casa, para utilizarlo en los días más secos.
Ventilar las habitaciones a diario.
Usar aspiradores para el polvo es más conveniente que barrer.
No usar ni alfombras ni peluches.

Alimentación:
Es muy aconsejable alargar la lactancia materna, ya que fortalece el sistema inmunitario y evita rechazo de alimentos.
Deberemos seguir el consejo médico en cuanto a la restricción de algunos alimentos.

En playas y piscinas:
El niño con piel atópica puede bañarse sin problemas en playas o piscinas pero debería no hacerlo en épocas de brote. Después del baño enjuagar bien y aplicar la crema emoliente.
Debe evitar el sol a mediodía cuando es más fuerte.
Utilizar cremas solares de alta protección y específicas para niños con piel atópica cuando sufra brotes, después puede utilizar una crema para niños normal.

Si tienes alguna duda, no dudes en consultar con tu farmacéutica de Baby Farmacia.